Dec 12 2010
Redacción sobre “Rudo y Cursi”
Para la mayoría del mundo, el deporte simplemente es el deporte. Después del partido, los atletas y los hinchas regresan a sus casas y continúan con sus propias vidas. Sin embargo, el director de la película “Rudo y Cursi” quería comunicarnos un mensaje más profundo: que el deporte puede enseñarnos lecciones universales sobre la identidad, el amor, el éxito y el dinero. Era evidente que los dos hermanos no estaban preparados para el mundo riesgoso de la fama como futbolistas conocidos a escala nacional. A causa de esta falta de preparación personal, Rudo y Cursi tenían que batallar con malas influencias y decisiones difíciles antes de que pudieran descubrir los aspectos más importantes de la vida.
Una lección que quería comunicarnos el director era el hecho de que la pasión no debe verse involucrada en negocios porque entonces el partido se transformará en una guerra. Al principio los hermanos jugaban al fútbol recreativamente con sueños de escapar de su pueblo natal y lograr éxito en la ciudad. Sin embargo, cuando a los hermanos se les ofreció la oportunidad de jugar al fútbol en equipos profesionales, inmediatamente dejaron sus vidas humildes sin comprender que luego jugarían al fútbol con riesgos mucho más altos. Desde ese momento, una competencia intensa se desarrolló entre Rudo y Cursi. Antes de hacerse futbolistas profesionales, jugaban al fútbol por diversión, pero pronto entraron en una guerra, luchando como si no fueran hermanos. Esa situación fue especialmente evidente durante el partido final, en que Cursi sería degradado a la Segunda División si no marcaba un gol y Rudo sería asesinado si no perdía el derecho a vencer el equipo de Cursi para pagar sus deudas. A pesar de todos los problemas graves provocados por asuntos que complicaban el partido, los hermanos todavía estaban atrapados por los abucheos y rugidos de los espectadores incomprensivos y tenían que disimular su estrés y sus desconfianzas mutuas. De esa forma el director de la película quería demostrar la manera en que los partidos o varias situaciones de alto riesgo en nuestras vidas pueden destrozar una relación tan íntima como el vínculo entre dos hermanos.